Top 7: Razones para no firmar la “Declaración de Chapultepec”
- Juan Baldeón
- 20 feb 2019
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 20 feb 2019
Lenín Moreno, presidente del Ecuador, firmó, este miércoles 20 de febrero, la Declaración de Chapultepec. Con este acto, el gobierno ecuatoriano acepta someterse a las grandes empresas mediáticas en nombre de la “libertad de expresión”. Aquí un top 7 de las razones que consideramos que al presidente se le pasaron por alto.

1.- La “Declaración de Chapultepec” equipara la libertad de expresión con la libertad de prensa. Este documento sostiene que “la libertad de expresión […] sólo podrá ser ejercida si existe libertad de prensa […] una prensa libre es sinónimo de expresión libre”. Esto quiere decir, en pocas palabras, que la libertad de expresión de un individuo cualquiera debe subordinarse a la libertad de expresión de una empresa mediática. Lo que dice la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), vocera de esta Declaración, es que “tú, ciudadano común y corriente, no puedes ser libre sin el consentimiento de las empresas de comunicación. Nosotros hablamos por ti”.
2.- La “Declaración de Chapultepec” es un documento firmado por la Conferencia Hemisférica sobre Libertad de Expresión bajo la supervisión de la SIP. La SIP, cuya consigna más famosa es “la mejor ley de comunicación es la que no existe”, es un organismo fundado por Jules Dubois y Joshua Powers, agentes de la CIA. Ernesto Vera, miembro de la Federación Latinoamericana de Periodismo, sostiene que la SIP es un engendro imperialista de la guerra fría dedicado al terrorismo mediático. En pocas palabras, la SIP representa los intereses hegemónicos de los Estados Unidos.
3.- María Elvira Domínguez, actual presidenta de la SIP, aplaudió la decisión de Moreno. Y, como bien dice la sabiduría popular, “dime con quién andas y te diré quién eres”. Hasta hace pocos meses, María Domínguez era vicepresidenta de la SIP y hacía eco de las palabras del entonces presidente Gustavo Mohme, quien defendía que “ninguna regulación es buena para la prensa porque termina afectando la libertad para actuar”. En resumen, lo que Mohme defiende es la capacidad de las empresas mediáticas para hacer lo que les plazca ¿o no?
4.- La “Declaración de Chapultepec” ha sido firmada por una galería de políticos ecuatorianos que…bueno, dejamos los nombres para que el lector saque sus propias conclusiones. El documento tiene la firma de Mauricio Rodas, Jaime Nebot, Jamil Mahuad, Alfredo Palacio, Lucio Gutiérrez y hoy se suma a este álbum la firma del licenciado Lenín Moreno Garcés. Semejante collage de firmas seguro le anticipa al lector las líneas por las que andan quienes veneran esta Declaración.
5.- La Declaración es un depósito de los valores consagrados por el neoliberalismo. Esto implica la apasionada defensa de una viciada idea de libertad. La libertad ofertada por el neoliberalismo es equiparable a la libertad que tiene la gacela para correr en las llanuras mientras el león la vigila a lo lejos. La “Declaración de Chapultepec” defiende la libertad de prensa en un mundo en el que siete empresas dominan la totalidad del campo comunicacional. Pero, por supuesto, para estos incautos voceros del neoliberalismo el enemigo de la libre prensa es el Estado y no los grandes emporios multimedia.
6.- La SIP, madre que parió esa trampa llamada “Declaración de Chapultepec”, es un organismo parcializado. Esa “Sociedad Interamericana de Prensa” tiene de interamericana sólo el nombre. No es un organismo plural. La SIP se fundó en 1943 New York y, vaya coincidencia, el gobierno norteamericano negó la visa a varios periodistas que quisieron ser parte del proyecto. Ningún periodista que hubiese militado en algún partido comunista fue recibido en la SIP. Se le negó el acceso, entre otros, a Genaro Carnero Checa y Carlos Rafael Rodríguez. Estas voces disidentes conformarían, para 1976, la Federación Latinoamericana de Periodistas, pero esa es otra historia.
7.- La Asamblea Nacional Ecuatoriana, tras calurosos debates, dictaminó que se mantenga el artículo 42 de la Ley Orgánica de Comunicación. Este artículo – que exige un título profesional para ejercer el periodismo – se mantuvo casi íntegramente, exonerando del requisito académico a los periodistas de medios comunitarios. Sin embargo, la Declaración de Chapultepec sostiene que “el carácter colegiado de periodistas, su incorporación a asociaciones profesionales o gremiales y la afiliación de los medios de comunicación a cámaras empresariales, deben ser estrictamente voluntarios”. Moreno firmó una declaración que contradice una normativa vigente en el país.
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